“EL AVISADOR COMERCIAL”

jueves, 26 de marzo de 2009

    La  ciudad de Trelew en la provincia de chubut cuanta con una larga trayectoria en lo que a medios de comunicación se refiere, superando incluso en años la aparición de medios  nacionales como “LA PRENSA” Y “LA NACION”. Entre los periódicos que vieron la luz en trelew debería comenzar nombrando al primero que fue el “Y DRAFOD” EN 1891 propiedad de Lewis Jones, EL CHUBUT  en 1905 que era un órgano periodístico de la sociedad atlántica, si bien este diario lleva ese nombre no tiene ninguna relación con el diario que aun vive y  que posee ese mismo nombre. En 1908 nace EL IMPARCIAL y en 1909 EL AVISADOR COMERCIAL ambos propiedad de Francisco Diaz Morreen en 1912 nace LA PATAGONIA dirigido por Pecoraro. Y asi se fueros sucediendo diarios como Y GWERINWR (el tradicional en idioma gales)   dirigido por Rhys Jones, EL PUEBLO del señor Vincenzi, EL HERALDO en 1944, diario JORNADA fundado por Luis Feldman Josin  EN 1954, y EL  CHUBUT de Mariano Merayo en 1971.
   
Pero con este trabajo quiero detenerme en una fecha particular de la historia de la provincia de Chubut, dado a que en 1909 ocurren una serie de hechos los cuales me gustaría traer a la memoria. En este año se inicial el dictado de  clases  en el colegio salesiano Maria Auxiliadora  de  Trelew, comienza el servicio de mensajería  instantánea entre Trelew y la colonia 16 de octubre actualmente pueblo llamado Trevelin (pueblo del molino), una epidemia de disentería azota a la provincia , se inaugura el ramal ferroviario hasta la localidad de Giman  que esta a 17km al oeste de Trelew, se llevan a cabo los comicios municipales correspondientes a ese año,  se crea la segunda fabrica del pueblo era la fabrica de fideos, y se fundan dos nuevos periódicos hablo de: LA UNION ESPAÑOLA y EL AVISADOR COMERCIAR, sobre este ultimo estuvo centrada la investigación.  Como antecedente a la fundación del AVISADR COMERCIAL Diaz Moreno en 1908 funda EL IMPARCIAL cuya duración fue de solo un año, esto fue talvez por un clima muy especial que vivía el mundo, estábamos en la etapa de la preguerra mundial y a Trelew   no le resbalo ese clima. Según referencias de periódicos de esa epoca el diario de Diaz Moreno planteaba artículos muy polémicos, peligrosos y que dividian a la opinión publica. Todo esto obligo a Francisco Diaz Moreno a tener que poner custodia armada en su casa particular y en sus talleres. Unos meses mas tarde  también debió cambiar la orientación  periodística y el nombre del periódico por el de EL AVISADOR COMERCIAL. Pese a su figura un tanto polémica y mediática, no debemos dejar de destacar el amor que tubo este inmigrante español por  el periodismo y que ocupo gran parte de su vida a este hermos trabajo.

  Diaz Moreo ya se encontraba con un diario distinto y un taller distinto que se situaba a seis cuadras del antiguo taller, pero esta ves con el apoyo de su hermano José que era un excelente tipógrafo según las memorias de Francisco que tambien  tenia ese titulo. Al poco tiempo de sumarse a la tarea Jose Diaz Moreno asume la dirección del diario. Por aquellos años en frente del taller que tambien funcionaba como imprenta, se hallaba una pizarra en la que se anotabas las dos o tres noticias procedentes de Buenos Aires que eran enviada telegráficamente por la agencia Saporitti, para que el pueblo estuviera al tanto de las noticias del mundo. A los hermanos Diaz Moreno se les debe las primeras linotipo (sistema de impresión posterior a la monotipo y antecedente del offset) en ingresar a la patagonia. En su taller se editaron otras publicaciones que los mas ancianos aun deben recordar como “La capital” dirigido por Natalio Tomaselli, “La libertad” bajo la dirección de Gregorio Laferrere, y también se edito “El mercurio” dirigido por el vasco-español don Ramón San Sebastián.
  Jose Diaz Moreno además en 1927 publico un periódico quincenal de nombre “Tribunales” en el Juzgado Letrado con asiento el la ciudad capital de Rawson, en el que daba a conocer todas las noticias del ámbito judicial de la provincia.
   El avisador comercial permaneció vigente hasta el año 1948. Durante 40 años el periódico entro a los hogares chubutenses cada semana compartiendo secciones de todo tipo, inclusive especiales referidos a la guerra mundial en los que se podía apreciar muchas veces la opinión propia del periodista.
 Otras cuestiones presentes en el ideario de los hermanos Diaz Moreno l apoyo a la cultura;  los grupos de teatro vocacionales, al cine mudo, y sus publicidades a cuanto evento deportivo hubiese en la zona que merecía ser visto.
  No puedo dejar de destacar a un referente como lo fue el profesor Oreste L. Trespailheiè quien con su inspirada pluma aporto a la publicación un toque especial. Fue profesor de cátedra de historia con una vocación sin igual quizás fue lo que lo llevo a escribir jugosas notas sobre las acciones bélicas de los indios tehuelches nativos del Chubut.
  Hoy el taller de El avisador comercial que tanto hizo por nuestra cultura ha desaparecido y el edificio fue reemplazado por una moderna construcción. Al pararme frente al predio no puedo menos que evocar a la historia que me retrae al pensamiento lo siguiente: los diarios nunca mueren, como tampoco esas plumas que alguna vez les dieron vida.

     Agradezco al los diarios “el chubut” “Jornada” “La nación” y al periódico “Y drafod” por cederme el permiso de buscar en sus archivos. Así como tambien a los museos de la provincia de Chubut, a “archivo general de la nacion” y a todos los chubutenses que no les molesto ayudarme en esta investigación.

Año 1902 y 94.000 kilómetros cuadrados para Argentina. Un plebiscito olvidado.





La República Argentina es autentica dueña de una extensísima cantidad de tierra, a lo ancho y a lo largo. Pero en más de una oportunidad la soberanía de nuestro país fue amenazada y golpeada en algunos casos.



En esta oportunidad quisiera expresarme para rememorar un acto trascendental para la geografía de nuestro país y que bajo ningún punto de vista debe ser olvidado.



Si contextualizamos históricamente la situación en cuanto a límites se refiere, Argentina y Chile en más de una vez se trenzaron al límite de la guerra por problemas limítrofes y sin cosechar buenos resultados. Solo en 1902 se pudo realizar un plebiscito razonable e imparcial que a parte de solucionar un gran problema, le mostró al mundo que el dialogo puede mas que mil bombas en el cielo.



Cuando hablo de ese suceso no puedo dejar de relatar la vida del principal responsable de esta gesta. JOHN MURRAY THOMAS. Fue un explorador empedernido, descubridor de ríos, lagos y valles, entre otras decenas de obras en pos del Chubut, en épocas que no se hablaba de partidos políticos. Fue el primer galés en adoptar la nacionalidad argentina, en sus primeros años de vida patagónica hablaba con fluidez nuestro idioma lo que fue de gran ayuda para los galeses a la hora de hablar con el gobierno nacional y provincial por diferentes asuntos. Nació en 1847. No se sabe mucho de su vida adolescente, pero debió ser un muchacho emprendedor e inteligente ya que a muy temprana edad administraba más de una mina de carbón en Gales. A los 18 años de edad se embarca en el velero mimosa para venir con más de un centenar y medio de galeses más al chubut. A los dos meses de instalada la colonia en chubut se muda temporalmente a Buenos Aires para trabajar como contador y aprender mas a fondo el castellano. En 1874 regresa al valle como socio de Yunger (un empresario bonaerense), funda un comercio y compra 2 embarcaciones que fueron los primeros medios de transporte y conexión comercial entre chubut y el resto del país.



El 2 de enero de 1878 emprende una expedición hacia el oeste con 2 acompañantes mas, localizando un río que ya había sido marcado por Alcazaba en 1534 y la desembocadura del lago Colhué Huapi. En agosto del mismo año realiza otra expedición por el territorio volviendo al mes siguiente.



El 26 de septiembre de 1878 decide explorar más al noroeste descubriendo y allanando nuevos recodos. En esta travesía pierde a uno de sus caballos encontrándolos unos kilómetros más al este en manos de unos indios amigables con quienes emprendió una largísimo amistad.



En 1885 el teniente coronel Luís Jorge Fontana es nombrado gobernador siendo el primero de la flamante gobernación chubutense. Ese mismo año los galeses le piden a Murray Thomas que lo entreviste para hacerle saber que las tierras aptas para la actividad rural en el valle ya se están acabando y si seria posible organizar una exploración al oeste para buscar nuevas tierras y minerales. Thomas habla con Fontana quien le responde que era imposible realizar una expedición dado a la faltas de medios de financiación para la misma. A los pocos meses se le dirige nuevamente, pero esta vez no a preguntarle cuales eran las posibilidades, sino para decirle que la expedición era posible de hacer ya que calladamente el había reunido lo necesario para que se concretase. “Los rifleros del Chubut” partiendo de Rawson el 16 de octubre de 1885 para descubrir el valle cordillerano.



En 1888 Fontana designa a Thomas para encabezar la caravana que iría a poblar las tierras apuntadas por la anterior expedición,



Desde la instalación en la nueva tierra conocida por entonces como Colonia 16 de Octubre (hoy localidad de Trevelin) John Murray Thomas luchó incansablemente por los títulos de propiedad para los pobladores galeses y aborígenes que habían adquirido sus parcelas de tierra. Esto se vería dificultado por los serios conflictos territoriales con Chile. Iniciados en 1843 año en que los trasandinos ocuparon suelo argentino de Magallanes en Puerto Hambre.



John Murray Thomas decide tomar cartas en el asunto y emprende un viajar a Inglaterra para entrevistarse con la reina Victoria, y así conseguir un árbitro imparcial. Es así que logra satisfactoriamente que viniese Sir Thomas Holdich. Es así que el plebiscito se celebró bajo la supervisión del tribunal británico que vio la unánime decisión de los galeses ante su deseo de permanecer bajo el pabellón argentino, fue un factor de peso que le facilito la determinación a Holdich.



Actualmente se recuerda vagamente este acto y lo peor es que se lo recuerda mal pues, se resaltan nombres como el del Perito Francisco Moreno que hizo poco y nada en aquella jornada. Echando al olvido a un héroe para nuestro país como lo fue el acriollado Juan Murray Thomas. Después de todo lo anteriormente relatado, no es necesario resaltar el sentimiento que debieron tener los galeses por su patria adoptiva.